UNA NUEVA MOVILIDAD DESCARBONIZADA, DIGITAL Y SEGURA

La jornada organizada por Vectalia y ATUC desvela las claves del hidrógeno en el futuro de la movilidad sostenible

 

“La hora del hidrógeno. La descarbonización en el transporte” ha sido el título de la jornada organizada por ATUC y la Cátedra Vectalia de la Universidad de Alicante, el martes 27 de abril, y que despertó el interés de más de 500 personas. En el foro quedó claro que la nueva movilidad será descarbonizada, digital y segura.  El hidrógeno verde será una energía viable para medias y largas distancias y cuando bajen los costes de producción.

La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, dijo en la inauguración de la jornada que la UA está muy comprometida con el desarrollo sostenible, el fomento de energías renovables y la defensa de la transición ecológica al ser “áreas relacionadas con nuestras líneas prioritarias de nuestras investigaciones”.  María José Rallo, secretaria general del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana – MITMA-, dejó claro que España está ante la oportunidad histórica «de transformar y modernizar nuestra economía y la movilidad» gracias a las iniciativas lanzadas por el Gobierno en materia de sostenibilidad y a los fondos Next Generation EU que centran la concesión de los fondos a la lucha contra el cambio climático.

«La nueva movilidad tiene que ser descarbonizada, digital, segura y tiene que estar vertebrada en torno al transporte público», dijo Rallo quien destacó que España dispone de toda la cadena de valor del hidrógeno verde: fuentes de energía renovable, red de gasoductos adaptables al transporte del hidrógeno, empresas energéticas y de transporte con la capacidad para desarrollar una tecnología de hidrógeno verde propia”. El objetivo para la representante del Ministerio es «dar al peatón el papel cumbre en la movilidad y priorizar, seguido del transporte público y colectivo al ser el que es capaz de ser más eficiente, reducir las emisiones y ahorrar dinero a usuarios, contribuyendo también a vertebrar las ciudades y reducir el uso del vehículo particular».

Acto seguido, el presidente de ATUC – Asociación de empresas gestoras de los transportes urbanos colectivos- , Miguel Ruiz, admitió que “el coche es insostenible. Los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes van a estar obligados a hacer un plan de zonas verdes en los próximos años, por lo que al centro de las ciudades solo podrán entrar coches no contaminantes. Pero el coche eléctrico, incluso, no es la solución, ya que aunque no contamina no solucionará los problemas de tráfico. La única visión sostenible es el transporte colectivo», subrayó.

En cuanto al uso del hidrógeno verde en el sector del transporte colectivo como es el de los autobuses, Miguel Ruiz señaló dos grandes virtudes: la rapidez de repostaje que ofrece el hidrógeno verde frente al eléctrico y el mayor número de kilómetros que se pueden hacer. Con respecto al primer punto, indicó que un autobús de hidrógeno verde puede ser recargado en 12 minutos mientras que uno eléctrico necesita toda una noche. En relación a los kilómetros recorridos, la pila de hidrógeno verde puede tener autonomías de 400 kilómetros, lo que en su opinión es una cifra a tener en cuenta porque los autobuses “necesitan estar muchas horas en la calle y hay que evitar que vuelvan a la cochera para ser rentables los servicios”.

Para cerrar esta primera fase de la jornada, Javier Brey, presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) remarcó la oportunidad histórica en la que se encuentra España de apostar por la tecnología del hidrógeno verde “que viene acompañada de presupuestos y de ayudas con una hoja de ruta que apuesta por el hidrógeno verde”. Para ser rentable, indicó que la producción del kilogramo de hidrógeno verde debería estar entre los 1 y 2 euros, algo muy lejano todavía, pero confió en que el objetivo puede alcanzarse. Y destacó el dominio de nuestro país en este campo. “En España se publica el 3,6% de la documentación de Hidrógeno Verde y Pilas de Combustible. La contribución de España está muy bien posicionada y tenemos referentes mundiales. No hemos parado en 20 años de investigar en esta tecnología”, recalcó.

La jornada se completó con una mesa redonda, moderada por el director de Innovación y Proyectos de Vectalia, Rubén Darío Urrestarazu, que reunió a el responsable de Desarrollo Global de Hidrógeno en Iberdrola, Jorge Palomar; Maribel Rodríguez del Green Hydrogen Business Development de FRV; el gerente de diseño de productos y sistemas energéticos de Repsol, Javier Aritegui; y el director general de Solaris-CAF, Kepa Mindikute.

La primera en intervenir fue Maribel Rodríguez indicando que las marcas esperan conseguir en los próximos años una reducción de precios en la producción de la pilas de hidrógeno cercana al 60% y admitió que esta energía puede ser más adecuada para el transporte en trayectos más largos.  Javier Arisztegui, gerente de diseño de productora y sistemas energéticos de REPSOL, describió el hidrógeno verde cómo «una solución que permite descarbonizar, eliminar el CO2 de la sociedad y nos almacena mucha energía para poder circular durante muchas horas durante el día con el vehículo», aunque matizó que el éxito dependerá de conseguir unos costes ajustados y competitivos. “Las economías de escala y el desarrollo tecnológico serán importantes para conseguirlo, pero también las mejoras que se produzcan en la generación de energía eléctrica, ya que es la que se va a utilizar para poder generar a su vez la energía de hidrógeno”.

Por su parte, Jorge Palomar, de Iberdrola, sostuvo que “hay nichos donde la electrificación no es la mejor fuente de descarbonización y ahí es donde entra el hidrógeno verde. La primera entrada va a ser por el sector industrial y, a continuación, llegará a la movilidad pesada. Va a ocurrir de forma paulatina y pausada. Queda lejos todavía su aplicación a la movilidad marítima y al transporte aéreo”.

Javier Arisztegui consideró que la consolidación del hidrógeno dependerá de la tecnología y de la escalabilidad de costes. “La clave es hacer proyectos de grandes dimensiones y tener precios competitivos de la energía eléctrica que al final nos van a permitir producir el hidrógeno verde. De momento no es rentable y de ahí la importancia de apostar por los proyectos transversales”, apuntó, enfatizando en que el Gobierno invertirá en este campo 1.555 millones hasta 2023.

Kepa Mendikute, de Solaris-CAF, corroboró las palabras del resto de participantes y se mostró optimista sobre la evolución del hidrógeno verde. “La realidad está siendo bastante más agresiva y hemos tenido que multiplicar la capacidad de producción de vehículos de hidrógeno verde. Países como Alemania, Holanda, Bélgica e Italia están liderando este sector ahora mismo”. En cuanto a su uso, señaló que el vehículo eléctrico y el de hidrógeno verde convivirán y que este último se impondrá en “las grandes líneas de autobuses de movilidad interurbana donde las baterías eléctricas se quedan cojas”.

 

Hoja de ruta del Hidrógeno en la movilidad

 

  • Una flota de al menos 150-200 autobuses de pila de combustible de hidrógeno renovable en 2030 repartidos por todo el territorio nacional, con especial participación en las flotas de autobuses urbanos de ciudades de más de 100.000 habitantes.
  • Parque móvil de al menos entre 5.000 y 7.500 vehículos ligeros y pesados de pila de combustible de hidrógeno para el transporte de mercancías en 2030.
  • Red de al menos entre 100 y 150 hidrogenerasde acceso público en 2030 para el repostaje de los vehículos antes mencionados. Estas deben situarse en lugares fácilmente accesibles, repartidas por todo el territorio con una distancia máxima de 250 km entre cada una de las hidrogeneras y la hidrogenera que tenga más próxima.
  • Uso en régimen continuo de trenes propulsados con hidrógenoen al menos dos líneas comerciales de media y larga distancia en vías actualmente no electrificadas.
  • Introducción de maquinaria de handling que utilice pilas de combustible de hidrógeno renovable y de puntos de suministro en los cinco primeros puertos y aeropuertos en volumen de mercancías y pasajeros respectivamente.